Hace unos días perdimos a un amigo, al Dr. Enrique Del Canto, Quique para sus amigos. Junto con el amigo perdimos también a quien fuera un destacado funcionario, cuya labor como subdirector del la Dirección Nacional del Automotor nunca olvidaremos. Formó parte de un destacado equipo encabezado por el escribano Mariano Durand y fue el responsable de buen parte de la labor jurídica y técnico-registral de ese importante período. Dio incansables batallas contra una perniciosa corriente judicial que, sin quererlo, apañaba el robo de automotores al tratar a sus compradores siempre como victimas sin ver que muchas veces conocían sin dudas el origen del bien que compraban. Su prédica se convirtió en jurisprudencia y la buena fe registral lleva su impronta. La defensa de la exención de responsabilidad con la Denuncia de Venta, instituto sin dudas original, fue otra de sus tareas en las que puso su empeño y capacidad de análisis y allí también está su marca. Tuvo un profundo respeto por la tarea de nuestra Asociación y quienes tuvimos la suerte de poder trabajar a su lado siempre lo recordaremos, enfático, apasionado, sin medias tintas pero siempre leal. Mi recuerdo para el amigo, para el destacado funcionario.

Álvaro González Quintana

Presidente AAERPA